Mauricio Guerrero es un fotógrafo y artista plástico nacido en México en el año de 1979 . Su experiencia empieza en producciones cinematográficas como la película Zapata en donde asistió al diseñador de producción y al cinematógrafo (Eugenio Zanetti y Vittorio Storaro ganadores del premio Oscar), entre otras producciones, a través de las cuales su visión artística y técnica le abrieron nuevos caminos.
A finales de los 90´s se traslada a Paris y posteriormente en 2002 a Barcelona donde residió por 6 años dedicándose al estudio de diferentes técnicas visuales como, animación 3D, fotografía, ilustración aplicada y retoque digital, técnicas que actualmente le permiten crear mundos con un estilo propio y vanguardista.
Durante su residencia en Barcelona trabajo en proyectos internacionales de foto fija y cine publicitario con profesionales reconocidos mundialmente como Stephan Ach, Mark Abrahams, Torsten Lippstock, Pierluca De Carlo y Matthias Zentner entre otros.
Su experiencia profesional lo llevo a sumergirse en el retoque digital , mismo que esta explicito en el carácter que refleja su obra.
Mauricio trabajo en el estudio de retoque barcelonés “La Sixtina” donde perfecciono la técnica que actualmente da el toque final a sus trabajos conceptuales.
Es innegable que el trabajo personal de Mauricio se ve influenciado por las vivencias en los lugares que ha visitado en diferentes continentes , donde ha realizando producciones para diferentes clientes internacionales.
Luego de esta aventura profesional internacional, Mauricio regresa a México con el claro objetivo de aplicar su experiencia, visión y estilo a todos los nuevos proyectos y retos profesionales en el mercado.
La obra de Mauricio se encuentra en constante evolución y es ahora que adquiere un carácter tridimensional mismo que podemos admirar en su colección escultórica reciente, toda ella surgida del anti-esteticismo y la anti-especialización. Hoy Mauricio trabaja en simbiosis el papel, el metal, el plástico modelado y el mural.
Para juzgar la belleza natural es suficiente con el gusto, en cambio para juzgar el arte se requiere gusto y comprensión de la genialidad, en hora buena Mauricio Guerrero en el siglo XXI.
Adolfo Cantú.